Puede ser que a esta mujer nunca se le pasara por la cabeza que iba a tener sexo en el trabajo algún día. Tenia mucho tiempo sin follar y necesitaba un orgasmo con urgencia. Es por eso que empezó a meterse dedos en la oficina. Pero su colega la pillo y como la noto demasiado caliente quiso ayudarla a matar las ganas de follar. Pero tendrían que tener cuidado que los demás en la oficina se enteraran, así que van a una de las salas de reuniones. En el sofá como podemos observar en el vídeo ambos disfrutaron de un polvazo.
