Una extraña escena está sucediendo, dos chicas se besan, una de ellas parece ser forzada por la otra, parece que una de ellas tiene más ganas que otra, y ciertamente es así, una joven rubia está muy avergonzada al sentir las caricias de la otra niña, pero no puede evitar sentirse inquieta ante las sensaciones que provocan la lengua y labios de esta que luego baja hasta su entrepierna a lamer su clítoris, pero se encuentra con un paquete sorpresa.
La joven rubia tenía justamente allí, un bulto, bulto que no solo se endurecería, también crecía con cada lamida que la chica daba sobre la ropa interior de la rubia, este bulto sería extraído y finalmente se dejaría ver que nuestra rubia en realidad es un chico con un hermoso cuerpo de mujer, pero con un gran pene de hombre.
Esta escena era observada por un hombre, que sería una autoridad en el colegio y que como buen voyerista miraría la escena con placer desde lejos, este no aguanto la curiosidad y se levantó de su asiento caminando hacia ambas, y procede a estimular a la chica que está agachada en el suelo a que mueva sus manos y saque la leche que está en aquel gran pene.
Esta movió sus manos hasta lograr el cometido, la rubia expulso grandes chorros de semen que cubrirían las manos de la morena que, sorprendida por aquella enorme cantidad, se excita y procede a introducir en su vagina con mucha dificultad y dolor aquel trozo de carne que la había vuelto loca y que tanto deseaba dentro de ella.
Ella saltó varias veces sobre este pene, y obtuvo algunos orgasmos, pero esto no termino aquí, el hombre que observaba, la levanto a la altura de su cara para lamer su vagina y luego su trasero, para luego bajarla y meter dentro de este su verga dura y excitada por aquella escena que estaba ante sus ojos.
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