Una joven tetona se encuentra bañando en el gimnasio, cuando de repente entra un sádico con un cuchillo, quien, asombrado por sus grandes tetas que relucen por el agua que ha caído en ellas, la obliga a pegarse a la pared mientras la penetra salvajemente. Sin más que hacer, decide entregarse a las vejaciones de su violador, quien después de follarla incesantemente terminará corriéndose dentro de ella. Mientras esto ocurre, la joven despierta ciertos instintos que no sabía tenía respecto a la violación. Lo que no deja por duda de que terminará convirtiéndose en una puta sadomasoquista que le gustará que la fuercen sexualmente